Llovìa.En el atardecer las gotas dibujaban extrañas imágenes en la ventana del pequeño cuarto donde Felix rumiaba su pobreza.Habìa estado buscando trabajo todo el dìa y,al regresar,el chubasco lo había sorprendido.Un tanto deprimido,
Felix se recostó en su cama.Sus posesiones,un ropero,donde descansaban una pocas y pobres prendas,limpias pero apolilladas.Al lado del ropero,la mesa,sobre ella un plato,un vaso,un tenedor,un cuchillo y la cocinilla a querosene.Màs allá el termo,el mate,un poquetito con yerba y un recipiente con algo de leche que habìa comprado temprano para que sirviera de desayuno,almuerzo y cena.Y eso era todo.No,algo màs le pertenecìa:la bolsita de tabaco que tenía en el bolsillo de la camisa.Palpò la bolsa con una mezcla de placer y dolor.Dos cigarros.Tenìa tabaco para armar dos cigarros y algo le decìa que serìan los ùltimos.No los fumaría ahora.Un mate caliente y un cigarro fumado con fruición eran un tesoro que èl no cambiaría por nada en el mundo.Felix sabia qué era la vida,conocìa el sabor agridulce de las pequeñas alegrìas,agradecìa cada rayo de sol que entibiaba sus pàrpados cansados.El,entonces,solo y en paz,se quedaba mirando ese mundo feroz,allà afuera,tan lejos.Pero ahora ese mundo había invadido su pobre hogar.¿Que le quedaba?.Solo los cigarrillos y una cebadura de yerba.Era verdad,siempre se podìa luchar.Siempre se podìa lanzar un desesperado puñetazo contra esa pared invisible y dura.Pero,pensò Felix,¿para què?¿para qué mas dolor?Aùn no era un anciano decrépito y aunque ya no lo querìan en ningun empleo por sus cincuenta años,èl se sentía fuerte.Lo suficiente como para no aceptar vivir de mendigo.Se decìa,no es que estè triste,sòlo estoy terminado.Triste serìa estar terminado y sin embargo continuar.
La decisión estaba tomada*.Afuera llovía,y yo escribía esta historia en una mesa de boliche junto a mi taza de café, mientras en un rincòn Felix,acodado en el mostrador,bebìa su habitual grapa con vermut.
Vale la pena escuchar esta pequeña histioria,aqui,parte de su letra:
Va caminando sin rumbo
Lleva la calma del vagabundo
Pero dejando la vida
Donde mande la ocasión
Viejo divino ¿dónde vas?
Yo sé muy bien que no querés mirar atrás
Final amargo sólo queda hoy
Tu perro flaco
Y el fondo de un vino pa´ entibiar
El que lleva la posta es Gus:http://callejamoran.blogspot.com/
*Por sugerencias bien fundadas que se insinuan en los comentarios decidì dar otra vuelta de tuerca al final de èste relato.Veamos cual de los dos finales gusta mas,aunque las aguas estan bien divididas.
Saludos,en especial a nuestro amigo Gus.
Si se dijo,en el transcurso de la madrugada buscarìa còmo hacerlo.No en el rìo,por cierto.¿Acaso no podìa darse el lujo de una muerte confortable?.Tal vez una cuerda,pero no la tenìa.¿Un cuchillo?.Hubo de sonreìr al pensar en el cuchillito de morondanga que tenìa sobre la mesa.No,suicidarse no era tan fàcil.
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A mí me queda como ilusionante, la literatura. En ella he volcado esto que vivo a lo largo de los días. Han sido ya cincuentañoa de exitencia, que ya he cumplido.
ResponderEliminarY me siento terminado, a veces. Pero solo si he topado con aquellos ojos de la indiferencia.
Yo mismo, si he mirado con desabrimiento a alguien, me siento luego muchisimo peor.
Tésalo
Nadie está terminado. Mientras halla vida, hay esperanza...y si es con café, mejor aún.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mate, el licor, el café el tabaco, tablas de salvación, pausas en el naufragio. Y en el bar otro escribe el desespero ¿y unas palabritas? además de café, no sé. Bsito.
ResponderEliminarSi la cabeza dice que se ha terminado, mal asunto... se ha terminado!!
ResponderEliminarY no hay cafés en el mundo, que te hagan cambiar.
Ahora, con una grapa con vermut, ya es otra cosa, y si son varias... mejor!! de pronto la vida se ve en technicolor.
Abrazos
LA desesperación nos puede llevar en determinados momentos, pero no debemos dejar que eso suceda. Me gusta el final.
ResponderEliminarUn besito
"Triste sería estar terminado y sin embargo continuar". Llegado a este punto de convencimiento ¿para que continuar?.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato, duro y más que verosímil.
¿Que mecanismos se disparan para pensar friamente, lúcidamente, que hemos llegado al punto de no retorno, al punto final?. ¿Pierde uno la dignidad por querer seguir viviendo aún cuando sea implorando ayuda?. El hecho de continuar nos puede poner nuevas oportunidades en nuestro camino. No sé, tuve un amigo que asumió ese final con una familia, una sólida posición económica, salud y todo lo que se supone que te hace la vida placentera. Siempre existe un nuevo paso por andar, o al menos eso es lo que pienso.
ResponderEliminarUn abrazo.
te l0 veng0 diciend0 jueves tras jueves....cada vez andas un pas0 mas adelante, cada vez te superas mass...
ResponderEliminaraunque esta ...perd0name p0r la c0nfianza, p0r fav0r, ...aunque esta hist0ria esta un p0quitinin p0r debaj0 de las 0tras...insist0, pid0 disculpas p0r esta 0sadia...tiene esa carividencia, esa idea, esa...di0sss, me encanta ese saber quee se ira felix...n0 hay mas remedi0, se ira...
per0 aun asi, n0 se dice...
maldita certeza de d0l0r que dejas, y0nkyyy
saludaz0ssss
Me parecía, cuando la leí por vez primera, una historia basada en la resignación; no obstante, como la connotación cristiana de esta palabra me resulta denigrante (como todo lo que envuelve a esta secta), leí el relato otra vez. Y me ha parecido fuerte, duro, potente, sugerente y expresivo. Sería expléndido para plasmar en imagen.
ResponderEliminarBravo.
Besitos, amigo.
Tu taza de cafe y su mate, tu mundo desde fuera, y su mundo que no cabe en el circulo.
ResponderEliminar¿Derramar la vida es la única solucion?
Un beso
Lo siento Yonky, pero Felix está sentenciado.
ResponderEliminarLo has matado dos veces.
Estoy de acuerdo con Alfredo en cuanto a que si la decisión está tomada, nada hará cambiar de opinión a Felix; ya encontrará la forma. Hay cansancios de los que no se vuelve. Y la grapa con vermouth será para darse valor.
ResponderEliminarun saludo
Yo creo que el mate es una buena razón para vivir. Y otra, no menos importante, el tener que preocuparse de proveerse para mañana. Digo yo, con todo respeto por quienes no pueden superar esa circunstancia.
ResponderEliminarSigo si encontrar la formula para que el personaje sobreviva,lamento,no pueden decir que no lo intentè.
ResponderEliminargracias a todos por sus aportes
Esta segunda oportunidad gracias al cuchillito mellado, tal vez al cafelito que silbaba en la cafetera, tal vez...déjalo en el aire con aroma a moka.
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