DIARIO
INTIMO
DE UNA
HELADERA
Fuì naciendo por partes, mientras giraba en una cinta inmensa, hombres y pequeños brazos mecánicos iban incorporándome piezas que compondrían en definitiva mi ser.En el fin de este trayecto una cara sonriente me estampó en mi trasero un MADE IN CHINA.Asì me empaquetaron y junto a miles de congéneres esperé mi próximo destino.
Viajé por mar,aire y tierra,luego de 2 largos meses terminé en una vidriera de un país Sudamericano luciendo mis mejores brillos bajo las luces de neón mientras las gentes se acercaban curiosas acariciando mis contornos,explorando mis interiores he intentando dar con mi precio,cuando alguien lo diò,me llevò.
Satisfecho en su casa me enchufò,esperò,y dijo luego de un rato,¡pero no enfriò!.
Termine en un service con el diagnostico,FALLA DE FABRICA IRREPARABLE,desguazado por partes para socorrer heridas de otros,apenas habiendo nacido,sin haber vivido y menos aún sentido.
Si al menos hubiera tenido un atracón de fruta, de carnes para la barbacoa, de oferta de helado 3x2... Pobre nevera con vocación de polo sur que no pudo dar el do de pecho. Curiosa e imaginativa historia.
ResponderEliminarUn abrazo costasoleño.
Morir sin haber vivido, bonito relato.
ResponderEliminarBesotes desde el desván.
Paola
Tanto Amor y no poder contra la ineficacia de la cadena humana, a veces pasa y le tocó a ella.
ResponderEliminarQue se imaginará cuando oiga hablar de los gisantes congelados, el cuarto de pollo o el litro de gaseosa, todo un mundo de formas, colores y olores que jamas identificará, cruel, muy cruel.
Ahora descansa en el Limbo de los electrodomésticos.
Para pensar, gracias Yonky
Pero tiene que estar contenta que pudo donar sus órganos para que otras puedan funcionar mejor.
ResponderEliminarSaludos.
Solo vio el mundo por un agujero, no pudo derretirse con las caricias ni helarse a golpe de termostato...pobre.
ResponderEliminarUn beso
Pues ya es tener mala suerte eso. Vaya que sí. Pero le queda el consuelo de haber ayudado a "enfriar" a otros.Algo es algo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maat
Pobre, otro frustrado más en un mundo sin compasión; qué se le va hacer, en la ley de la selva sobreviven los más fuertes. Seguro que un joven frigorífico, altamente capacitado y con no sé cuantas carreras y masters ocupará su lugar. :)
ResponderEliminarSaludos
jejjeje...triste historia!...pobre, ni siquiera alcanzó a ser estrenada!...jejjee
ResponderEliminarRealmente la convocatoria de este sábado ha sido más que original!
¡Qué triste destino!...Tanta tecnología para finalmente padecer un defecto irreparable.
ResponderEliminarVA mi afectuoso saludo.
Yonky, pillé tarde tu relato neveril.
ResponderEliminarDesde la China hasta el otro lado del mundo, para acabar en desgüace...triste sino, pobre neverita, ¿qué culpa tiene ella si en alguna sección de la cadena de la fábrica, algún chinito o chinita, falló? Maldita suerte, qué penita. Me he sentido neverita muerta joven, sin ni un hielo en el congelador, huérfana de manjares, de botellitas, de yogures, de botes, de huevos, de frutas o verduritas, de tooo, snifff. Bsito, natalí
Esta original idea de concurrir todos los sabados con nuestros post a servido no solo para generar disparadores de ideas,sino tambien para vincularnos y compartir por un rato nuestras mesas.Gracias pues y les mando a todos un afectuoso saludo desde este rincon del mundo.
ResponderEliminarla de c0raz0nes que va a salvar esta nevera...c0raz0nes d esus c0ngeneres...es un final, desde el punt0 de vista human0, preci0s0...n0 se que pensara la heladera...apenas si se que piensen...mas p0r l0 leid0 hasta ha0ra, cre0q ue si...y much0...c0m0 que ya me cre0 p0seid0 p0r l0s electr0d0mestic0s de mi casa¡¡
ResponderEliminarayudaaaa¡
gracias, y0nki
Hola, Yonky. Muy original tu relato sobre la nevera. Nació, vivió y murió...Y, sobre todo, viajó. Lo de nacer por partes me ha gustado mucho.
ResponderEliminarCreo que este diario íntimo refleja muy bien la vida y obras de alguna que otra nevera con la que, igual, la tuya, compartió destino.
Un abrazo desde el sur y gracias por participar.
Triste la vida de la heladera, siempre llena de comida que no podrá saborear jamás...
ResponderEliminar¡Eso es que has tenido mala suerte!
ResponderEliminarBuen relato.
Tèsalo
Pobrecica, no tuvo tiempo de ver mundo, todo lo que vio fue la caja donde era transportada y aquella persona que le estampó en el trasero el MADE IN CHINA. Bueno por lo menos le quedará el consuelo de que ha podido salvar otras hermanas.
ResponderEliminarBesos