En la casa situada en las afueras de una ciudad,el viento bate el árbol del parque.En el dormitorio,un hombre en su segunda noche de viudez,los ojos fijos en el techo,intenta dormirse y borrar la desacostumbrada soledad.Por la ventana abierta escucha,ya en el entresueño,el murmullo poderoso del follaje.
Afuera,una hoja muerta asciende entre las ráfagas y vuela en torno a la casa sin luces.El hombre se adormece,finalmente,vencido por el recuerdo.La hoja entra por la ventana y va a posarse en la almohada.Sin saberlo,el hombre sueña que no está solo.En la almohada humedecida,la hoja muerta vela esa breve felicidad,esa impostura de la noche.
Darno a su manera,la inquiere
Ayer un amigo que perdió hace dos meses a su esposa, mi amiga, mirando fijamente pronunció bajito, !que solo estoy! tu entrada refleja ese sentir, soledad y tristeza.
ResponderEliminarLa otra cara de la vida.
Un abrazo Yonky.
Los seres queridos se van en su forma material, su cuerpo abandona esta tierra, pero su espíritu queda en el aire, en las cosas que nos rodean, en lo que representaron para nosotros. Asi pienso, así siento, y tu texto conmovedor y sensible me hizo pensar en ello.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Hola, bellas letras desnudan la intimidad de este precioso blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te invito a mi casa, será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos nebulosos...