Estaba en la cocina disfrutando mi taza de café matinal pensando en la propuesta formulada por Gustavo para este jueves.Me resultaba bastante perezoso rastrear un libro en la Pág. 24.Asi entre estas cavilaciones me encontraba mientras distraídamente tomo un folletín de propaganda,esos,de supermercado,que por lo general andan en toda la casa.Como sonseando se me ocurre abrirlo en la Pág. 24.Estaban ahí las ofertas del sector limpieza hogareño de la semana,donde el articulo nro 3, correspondía a “esponjas de vajilla”.
Instintivamente por algún impulso desconocido levanto mi vista y me detengo en la mia,ahí,acurrucada en un rinconcito de la mesada, estática,cubriendo un espacio físico determinado,rogando que se me antoje darle vida.
I-
Cuerpo delineadamente perfecto que absorbes impurezas
Cuerpo subsionador de estropicios impredecibles
Cuerpo limpiador de desperdicios
Cuerpo que lava,que frega rastros acumulados en el tiempo
Cuerpo que blande,blanduzco,blasfemia
Cuerpo que resbalas en grasas y aceites dañinos
Cuerpo que descansas tu noche exprimido.
Asi poco a poco de deshilachas,cuerpo ya gastado
Asi cuerpo,expiraras cuando alguien crea que ya no sirves para nada.
II-
La limpieza,siempre lo supe,es una mentira provisoria y,tal vez,promisoria.Nada es mas efímero y quizá mas duradero que lo que sucede aquí adentro.Todo se hace para deshacer y volver a hacer.Es el orden de la noche que permite el desorden de la mañana.El orden de la noche,geometría nocturna,que pasa por tus manos con una lógica personal proyectada al universo.Los tres vasos mas cerca,los tres cuchillos juntitos,los platos en montaña y,al final mas lejos,el colador,la espumadera,la olla.La esponja se mueve hacia atrás ,hacia delante,arriba,abajo,al costado.La fuerza de la esponja acostumbrada a la pulcritud.Todo desaparece.La dignidad de la olla requiere otro esfuerzo.La voluntad de la profundidad.Todo pasa por el agua caliente,todo es posible de ser limpiado,devuelto a su mascara inmóvil.Tu sabes que te gusta este momento,no sabes porque.Te reconforta.Todo pasa por el agua.Todo limpio,como si nadie hubiera cocinado y comido.Todo devuelto a su límpida consistencia.Apagas la luz y te vas a dormir.
Mañana ha de ser otro día.
Pura coincidencia con el final del texto,fue plasmarlo y aparecer de inmediato el recuerdo de esta cancion.
Gus nos insita:http://callejamoran.blogspot.com/
ja ja ja que buen relato, me he partido de risa. buenisimo.
ResponderEliminarPrimavera
A pesar de vose...mañana la espoja, la vajilla, esa olla profunda, esperarán de nuevo que las retomes, les des vida. En el espacio a simple vista, cerca, estan los objetos deseando ser citados aunque estén, supongo, muertos.
ResponderEliminarMenté yo a los pies olvidados, tú me has recuperado la taza que tengo delante, con la cucharilla, con la marca del café en el borde y el vaso de Marruecos a su lado, ayer por la noche olvidado.
Al ritmo de bossa-samba descansé mi mirada en cada objeto. Llorará la esponja agradecida por el poema que le has dedicado, siempre llora la esponja cuando la aprietas bajo el agua. Hoy es otro día.
Gracias Yonky.
Por lo que veo, tu esponja es todo un "Cuerpo" ...será la espectacular Angelina Jolie?
ResponderEliminarsi es así, disfruta de tu cocina y métele mano a la esponja.
Y una vez todo en orden a descansar alma y cuerpo.
Una segunda parte del relato de una realidad gratificante, dan ganas de ponerse manos a la obra y después reposar cual guerrero después de la batalla.
Muy original, abrazos
LA LIMPIEZA ES UNA MENTIRA PROVISORIA
ResponderEliminarAutor:
Silva Schultze, Marisa
Lo leyó? es una de las nuestras. A mi me gustó.
Su relato, ocurrente, le saca brillo a cualquier cosa Ud.....como la esponja!!!
abrazotes
Desde luego que la limpieza es algo efímero, dura tan poco, y el agua hace milagros, donde había suciedad, lo limpio surge.
ResponderEliminarOriginal y bonito relato.
Un saludo
Vaya vaya!...hasta una esponja de cocina puede dar pie a profundas elucubraciones filosóficas!...sólo hay que proponérselo! jejejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Oh guau! una especie de oda a la esponja! me encantó
ResponderEliminarEso de que la limpieza es una mentira provisoria es una genialidad, hace siglos que me ronda esa idea sin poder darle forma. Nada mas efímero, es cierto.
Es una de las cosas de este jueves que mas me ha gustado
salute !
Me ha encantado como partiendo de una humilde esponja, has construido dos magníficos trabajos literarios sobre la futilidad del acto de limpiar, de ordenar, de devolver a los cacharros su frío brillo metálico.
ResponderEliminarAplausos más que merecidos.
Un abrazo.
acabo de poner en orden algunos pensamientos...acabo de darles forma, acabo de ordenarlos, de limpiar el desorden...acabo de comenzar a estar un tanto echo polvo, pues saberse de una manera, una vez cgida la esponja que aparta la suciedad que uno no es capaz de ver debido al desorde y de haber dejado cierto orden, no me gustado lo que he visto...¡prefiero tu esponja!
ResponderEliminarestoy con any, uno de los mejores relatos quee he leido, yonky...
gracias por ello y mil saludos.
Cuerpo materiaizado en artículos de limpieza. Qué original eres, en realidad siempre sueles serlo. Me ha encantado y he pasado un buen rato leyéndote.
ResponderEliminarUn beso
Yonky, me he permitido hacerte una proposición deshonesta, la encontrarás en el Blog de Mª José Moreno.
ResponderEliminarNo me lo tengas en cuenta, jaja
Abrazos
¡Pero bueno! Pero sí que te dio para escribir el folleto. Mira loque hasllegadoa escurrir la esponja. Me ha gustado Yonki; mucho. Por lo que tiene de creativo, por lo metafórico, porque me he visto ahí fregando, dale que dale... Esa pila de la cocina, ese desorden y luego orden... Como nuestras ideas antes de plasmarlas en un texto (aunque no siempre queden en el orden deseado por el lector)... Ojalá pudieramos hacer eso, en ocasiones, en nuestra vida.: coger un estropajo, y dale que dale que quedara limpiita. Poner orden... Pero... no, quizás sería aburrido.
ResponderEliminarMil gracias y un saludo.