Hey amigo!!,aquí abajo amigo.Mirà hace varios días que ando con dificultad para dormir y para matar el tiempo en esta maldita celda se me ocurrió llamarte para conversar contigo un rato,a parte dicen que para alivianarse un poco el alma es bueno de tanto en tanto confesarce,no?.Siendo asì,te reitero lo que le vengo diciendo a todos ya hace un buen tiempo por aquì,YO NO COMETI EL DELITO DEL CUAL ME ACUSAN.Ahora,quien me va a creer?,mi padre?no tengo,¿mi madre? hace años no la veo,el juez?,la policia?,andà y convéncelos tù,yo ya desistí.Que con el Wilson a quien registraron las cámaras fumara yo algún que otro porrito de vez en cuando no te lo puedo negar o es delito también amainar las penas de ésta manera?.Pero complice yo!!!.Te juro que en 20 años de existencia me he portado como Dios manda o seas tú, y ya para escarmiento tengo bastante,papà muerto en un tiroteo con la policia,el tío Luis muerto de forma sospechosa con un tiro en la cabeza,ajustes de cuenta dicen.¿Te parece entonces que a mi se me ocurra hacer locuras después de estos antecedentes?He dicho y te reitero,soy inocente,gracias por escucharme y no te quito mas tiempo,ya debes de estar tú muy ocupado con tanta cosa y aún mas importantes en èste mundo,por ejemplo,ahorita mismo,deberias de inmediato ir a tapar ese agujero que hicieron los improvisados glotones de tus hijos allá en el Norte antes de que sea demasiado tarde,si ya no lo es.
Andà nomas,lo mío en comparación son naderías.
Me acompaño hoy con "Solo le pido a Dios"de Leon Gieco,mas que adecuado.
Otros comensales por aqui:http://sabadosliterarios.blogspot.com/
Las injusticias humanas suelen camuflarse de injusticias divinas.
ResponderEliminarSi cada quien hace con lo que le toca lo que mejor puede, creo que ya tiene el camino allanado para sentirse justificado.
un abrazo!
Si, mucho trabajo tiene Dios, pues sus hijos le han salido descreídos, golfos, mentirosos, vanidosos, despiadados, guerreros, avaros, indiferentes,... eso del libre albedrío...creo que no fué una opción acertada...
ResponderEliminarBesitos
El que no se conforma, es porque no quiere, inventarse un Dios al que pedirle ayuda es lo más socorrido del mundo,
ResponderEliminar¿...y si fuera verdad que existe? sólo habría que mentarlo y Chasss, solucionado.
Y si además como en tu relato no tienes que ir a ningún sitio y puedes esperar, mejor que mejor.
Abrazos
La verdad que eso de estar en la prisión debe ser duro; aunque ahí seguro que se tiene tiempo para pensar y estar en silencio, si con ese panorama no escuchas a Dios, malo.
ResponderEliminarUn saludo
Sólo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente.
ResponderEliminarBesos.
me ha encantad0 el t0n0 que le has dad0 al relat000...entre c0mic0 y tragic0, entre dessperante y esperanzad0r, entre 0di0s0 (el di0s) y am0r0s0 (el pres0)
ResponderEliminarsig0 dicient, y0nky, que siempre me s0rprendes...
saludaz0s y bes0s median0s
Ay, ay, ay, el Dios de la justicia tampoco vive al otro lado por lo que veo. Pero mira, esa serenidad con que aplazas su ayuda, me hace pensar que mi prisa es una sinrazón.
ResponderEliminarUn beso
Si al final quien no se consuela es por que no quiere. Basta con mirar un poquito alrededor para ver que siempre hay alguien que lo pasa peor.
ResponderEliminarEncantada de compartir bus contigo.
Un abrazo
No podemos culpar a Dios de los errores del ser humano.
ResponderEliminarPedimos justicia Divina y somos nosotros los infames justicieros de la mentira, de los abusos, de las no miradas al hambre y las penas ajenas...
No tenemos derecho a culpar a Dios de lo que nosotros hacemos.
Y ¿sabes? cuando acepté que Dios vive en cada uno de nosotros, me ha dado por alimentarlo. Cuanto más lugar ocupa en mi corazón, más feliz soy y más felices hago a los demas (o por lo menos... lo intento).
Sólo así, es posible que las injusticias vayan perdiendo fuerza.
Un abrazo.
Yonki,
ResponderEliminarme gusta tu texto, fresco, duro, potente. Una buena sacudida para remover la conciencia que ya nos va bien a todos de vez en cuando.
Es la primera vez que me acerco por tu botica; vuelvo seguro.
Hasta la vista,
Mar
Justicia divina...hijo mío, te será dada en el otro mundo__
ResponderEliminarLa misma cantinela y entre las cuatro paredes de la celda suena a broma pesada. No es extraño pedirle cuentas, pero es que no se entera.
__Ahorita en este mundo estoy con mi pena, inocente, y me fumo un porro en honor a tu silencio__ se dijo como despertando de un sueño.
Muy agudo y amargo discurrir, lúcido y triste.
Es lo que hay, te comprendo. Bsitoooos
Aunque tarde, llego, Yonki y me uno a esa petición... !Que no sea demasiado tarde" para arreglar tanto desastre, en el norte, en el sur, en el este y en el oeste... una verdadera locura vital, la que se está produciendo.
ResponderEliminarMe agrada disponer de un rato por fin para leerte
Un abrazo desde este rinconcito del otro lado
Hola, Yonky:
ResponderEliminarNo tener a donde ir ni a quién darle explicaciones, más que un lastre debería resultar un lujo. Pero, ya ves, la especie humana somos así... Y hablar con Dios es un alivio (nunca te reprocha nada, pero tampoco te felicita por nada).
Un abrazo
Dios debería de acudir como un bombero a cuanto inccendio se haya provocado. Sin embargo, no siempre a mì me lo ha parecido.
ResponderEliminarNo me atrevo a acusarle, sin embargo a él mismo de piròmano.
Perdónanos por nuestras culpas, Señor.
Tésalo
Muchos glotones, sí.
ResponderEliminarMuchos negociantes y riquezas acumuladas, sí.
Muchos pederastas, sí.
Muchos pervertidos, también.
Muchas muertes en su nombre, también.
Mucho rosario, rezo, súplica, oración, llanto, consuelo...
Ahhh, me ha gustado el final del relato, mucho, muchísimo. Esa forma de invitarle a ir a trabajar...
Muchos abrazos, amigo Yon.