Cuando se
resquebrajan
dogmas
y
costumbres
A todos
un gran
abrazo
Este sabado
nos embar-
camos con
Mimì
¿Y QUIEN SE COMIO AL GATO?
Mi perro se comió al gato,no solo a uno,a muchos,el duerme adentro como un integrante mas de la familia.
Sus exigencias comienzan cuando cae la medianoche, sigilosamente se echa en un felpudo junto a la puerta de entrada que alguna vez sirvió de cobijo a un gato antes que èl;su vista, se clava en la puerta mientras su hocico agitado labra códigos insospechados.Le abro ,nos miramos,cierro con llave,se pierde en la noche,al amanecer cuando comienza mi día siempre lo encuentro en el portal, esperando,sus mandíbulas aún, húmedas de sangre fresca.
Muchas noches he despertado sobresaltado por maullidos desesperados,nunca ladridos,no se si he soñado verlo volando entre los tejados,esperando paciente en un rincón en noches de luna llena o escuchando extrañas risas maliciosas retumbando en los zaguanes.
El es especial,se alejó de su manada un dia,solitario vagaba y yo lo recogì,nunca sabré el motivo que lo hizo tomar esta decisión pero en su mirada hay un destello de virtuosismo que lo hace auténticamente diferente a los demás de su raza.
UAaa!
ResponderEliminarEStoy viendo sus fauces ensangrentadas!
Niña que el invierno nos da fiereza, eh!
Jeeje, me queda la duda
¿Y qué nombre le has puesto al gato porque el lunes pienso hacer recapitulación del nombre más
próximo al caracter del maullador.
Un gran abrazo, Yonky
Comer tanto gato, al final tiene consecuencias, te salen bigotes, te cambia el pelo, terminas por maullar y frecuentas los tejados de noche festeando con la Luna llena, ya lo dice la Leyenda: "El perro gato en Paris" o era "Hombre lobo" ...no sé, no sé.
ResponderEliminarAbrazos, muy bueno, breve y bueno.
Estoy mirando a mi perro y por si acaso....he escondido al gato en el cajón de los cubiertos. Nunca se sabe como acaban las historias ajajja.
ResponderEliminarUn beso
Pero vecino.... que temerario se me ha puesto. Yo quiero tanto a los perros, este me produce cierta distancia respetuosa....jajaj
ResponderEliminarMuy interesante enfoque, como bien me dijiste: la cuestión estaba complicada.
Lo aprobaste con dignidad sobrada!!!
cariñotes y cuidate del fríooooooo!!!!!
Me encantan los perros y ahora no sé si podré asimilar esto. Enhorabuena, una buena forma de tratar el tema, que estaba realmente complicado.
ResponderEliminarUn beso fuerte
Vaya miedo de perro.La verdad, es que como a mi me dan bastante miedo los perros, no tendría a ése.
ResponderEliminar¡Pobre gatito!
Un abrazo
Seguramente, de ver el comportamiento de perros como el tuyo, es de donde viene el refrán de llevarse como el perro y el gato. Claro que, en el caso de tu perro, esta animaversión está llevada al límite. Procuraré no mostrar gestos gatunos no sea que me lo encuentre por ahí.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Un saludo.
Pepe.
www.seyoalal.spaces.live.com
jajjajaa...qué espanto!!! ajjaja...menuda mascota te has encontrado! jejejee. Por eso, yo prefiero las plantas! jejej
ResponderEliminarSaludos!
Eso de ser dueño de un perro gaticida es muy peligroso, la sospecha puede recaer en el dueño, ya que muy pocos conocen el dialecto perruno.
ResponderEliminarMe gusto, y acoto como todos, nos la hizo difícil Mimi, Saludos, que tengas una linda semana.
Jajaja, la conclusión de JR es la repera, di que si! jejeje
ResponderEliminarEs un asesino ese lobo, pero un día encontrará al tigre felino y...!!miauuu!!
ResponderEliminarEspeluznante, JR.
Bsitos natalí