Hoy totalmente
personal.
"Las horas.... por el dìa y por la noche"
En esa elasticidad inconmensurablemente laxa
que la naturaleza brinda cada vez que en ella
me incorporo,impregno mi ser para depurarme de
esta melaza pegajosa con la cual cargo cada vez
que la ciudad me subsiona una y otra vez,
que la naturaleza brinda cada vez que en ella
me incorporo,impregno mi ser para depurarme de
esta melaza pegajosa con la cual cargo cada vez
que la ciudad me subsiona una y otra vez,
extrayendo de mi, trozos pequeños de vida.
Para llevar acabo este placer del
ocio necesito horas y las sustraigo
ocio necesito horas y las sustraigo
de aquí y de allà,porque aunque sufre una
pésima condena en esta época confundiéndola
con injuriosas acusaciones de haraganería e inutilidad
con injuriosas acusaciones de haraganería e inutilidad
yo aún soy capaz de permanecer dos o tres horas
mirando el mar en verano o el fuego en invierno,sin pedir
nada más a la vida.
mirando el mar en verano o el fuego en invierno,sin pedir
nada más a la vida.
Muchìsimo mejor asi, sin duda alguna. Embebidos en nosotros mismos. Holgazanes tenìamos que ser... en tan favorables condiciones.
ResponderEliminarMuy buena reflexiòn, en torno a tì.
Un saludo,
Tèsalo
Disfrutar y tomarnos tiempo para vivir no es pereza, es quizás sabiduría!
ResponderEliminarun abrazo!
Yonky, me paro y aplaudo de pie!! Que verdad tan grande, nos quieren hacer creer que hay que hacer y hacer no se bien que pero hacer constantemente, estoy podrida del estoy a full y el no tengo tiempo, es de primera necesidad, no hacer nada un rato, todos los días, que en realidad, es hacer mucho...
ResponderEliminarBesos!!
Tiempo al tiempo, para lograr el CARPE DIEM, que no hace vivir hora a hora.
ResponderEliminarMirando al mar, tres horas, !qué placer!
íntimo, sedante, lo necesitamos.
Gracias Yonky, por hacernos memoria de estas horas,no perdidas, ganadas. natalí
Perder el tiempo....No es una pérdida, es una ganancia, para nuestra mente, para nuestro espíritu. Para el reloj, y flotar en el cielo....
ResponderEliminarUn besito
Siempre he pensado: que cuando he estado fijo unas horas mirando algo, o sin mirar nada, estático o ausente con mis pensamientos, no he perdido el tiempo; he ganado mucho tiempo.
ResponderEliminarYn abrazo
Todas las horas que deseamos estan metidas en este corto relato, las únicas que nos interesan, con minutos que se transforman en contemplación, disfrute, alegria y muchos más alimentos del alma, que en definitiva es lo que nos hace levantarnos cada mañana.
ResponderEliminarPara pensar, Yonky.
Un abrazo
Pues la verdad, es que debiamos dejar al lado este stres que llevamos encima y pararnos de vez en cuando, por ejemplo la naturaleza, y perder dos o tres horas sin preocuparnos de más sólo de disfrutar el momento.
ResponderEliminarBonito relato
Un abrazo
Solo un ensensible puede confundir lo que haces con haraganería.... FUEGO Y MAR, hay tanto allí para contemplar,para disfrutar, para entender, para dejarse llevar y para volver. FUEGO Y MAR: vida, movimiento, furia, paz, color, empuje, serenidad... no sigo, me voy a ver nuestra costa querida (el fuego me lo llevo en un cigarrillo)
ResponderEliminary bien arropada pensaré en lo que has escrito, querido coterráneo.
Esas horas son verdaderamente importantes, en esas horas son en las que nos sentimos bien con nosotros mismos y conocemos más profundamente nuestras necesidades, para mi no tienen nada que ver con la haraganeria, sencillamente son imprescindibles.
ResponderEliminarMuy bien descrito
Un saludo de Mar
Esas horas nunca serán horas perdidas son horas para uno mismo.
ResponderEliminarMe gusto tu relato.
Besotes.
Paola.
Ese tiempo tan necesario para combatir a un enemigo tirano como es el estrés, ese momento de meterse dentro de uno mismo sin pensar nada es saludable.
ResponderEliminarSaludos, buen finde.
Nunca encuentro tiempo mejor empleado que el que paso mirando el mar y el fuego...
ResponderEliminarEl viaje interior que se realiza es un tesoro.
Un abrazo