Nunca había conocido hombre con necesidad mas profunda y apasionada de independencia que él.No se vendió nunca por dinero ni por comodidades,nunca a mujeres ni a poderes.Ninguna idea le era mas odiosa y horrible que la de tener que ejercer un cargo,someterse a una distribución del tiempo,obedecer a otros.A todas estas situaciones supo sustraerse,a veces mediante grandes sacrificios.En esto estaba su fortaleza y su virtud,aquí era inflexible e incorruptible.Su soledad era independencia,lo había deseado y conseguido al cabo de largos años.Era fría,es cierto,pero también era tranquila y grande,como el tranquilo espacio frío en que se mueven las estrellas.
Decía:El hombre poderoso en el poder sucumbe,el hombre de dinero,en el dinero,el servil,en el servicio;el que busca placeres,en los placeres.Y así sucumbió él,en su independencia a los 98 años,sin darme mas tiempo a conocerlo mejor.
Hay canciones que calzan al pelo.
http://callejamoran.blogspot.com/ Aqui en lo de Gus mas relatos
¿Cuantos de estos independientes lo son de forma voluntaria?
ResponderEliminarLos que pueden, no dejan de ser fieles a una filosofía de vida, pero que pocas veces se puede ejercer en buenas condiciones.
Un abrazo
Tiene tantos nombres... quién sabe quién es de verdad...
ResponderEliminarBesitos
Mantenerse así fuera de lo que se supone es lo común,no es facil, se deja mucho en el camino, pero si esa decisión es voluntaria, pues a disfrutarla.Cada cual vive como cree,como puede o como le dejan.
ResponderEliminarUn abrazo Yonky
No te extrañe si tomo como mio tu relato...ese personaje me recueda tanto a alguien a quien quise mucho, que sucumbió a los 93 y no supe o no pude conocerlo del todo.
ResponderEliminarGracias
Nosotros teníamos el reloj... él el tiempo
ResponderEliminar¿Utopía? ¿Queda alguno?
Abrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs difícil, casi imposible, vivir 98 años siendo fiel a uno mismo. Enhorabuena para él y para ti por habérnoslo contado tan bien.
ResponderEliminarvuelvo a ser el emisario de natalí...
ResponderEliminardice en mi blog esto para ti:
natàlia tàrraco ha dejado un nuevo comentario en la entrada "Una convocatoria literaria:Este jueves un relato:"...":
GUUUUS, imposible comentar a Yonky, no puedo entrar...porfa, ¿me dejas poner aquí mis palabritas para él? eres un sol.
A Yonky, disculpas porque me es imposible comentarte en tu blog.
"Me parece que conozco a uno...o dos como él, o casi, porque a algo sucumben, a tanto no llegan.
¿Fumaba por placer o por rutina? Lástima, te quedó conocerle mejor, un raro diamante en bruto. Un besito, natalí"
Conozco un tipo así, que ha conseguido vivir dignamente fuera del sistema, mas joven (debe andar llegando a los 70)
ResponderEliminar...fijate si será dificil que digo CONOZCO UN TIPO ASÍ, y por momentos decae de soledad, por momentos celebra su vida solitaria)
Estos hombres para mi son pinceladas cálidas, senderos que a veces encontramos en la vida cuando justo se cortan, pero que han hecho camino y nos dan muestra de que se puede despojarse un poco de todo mandato social, político, publicitario, vamos que es posible vivir un poco mas aliviado.
(las canciones te vinieron como anillo al dedo, muy buenas!)
Besos.
Creo que a veces -lo sabemos- la falta de tiempo es la excusa que nos inventamos cuando nos dejamos llevar por las cosas urgentes...después, cuando ya es tarde, tomamos conciencia de lo que nos perdimos.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mis noventeiocho, yo estaré ya muy chinchado y pidiendo a gritos a la gente que me haga algo de caso.
ResponderEliminarLa independencia en lo que a reflexiones toca, n es más que un argumento más. Es el yo no soy así.
Tésalo
Pues "amén" y que alguno más aparezca. La soledad y la tranquilidad de las estrellas. Hace falta coraje y principios para vivir así,y emociona saber que rastros de gente así, por ahí a veces encontramos.
ResponderEliminarDos temasos musicales con mucho contenido y sensibilidad.
Besos ahijado. (una última cosita: dejarías que te conocieramos un poquito más....bueno, al fin de cuenta algo te conocemos...jajaj)
la soledad era su independencia... que cruel realidad, aunque sin dudas, lo entiendo... a veces yo también a pura fuerza de voluntad intenté esa misma independencia, con exactos resultados... por una u otra cosa, volví siempre a la compañía... saludos!
ResponderEliminarsuenan los vapores de la cocina mientras escribo esto. así que si salgo corriendo, es, por ejemplo, que la olla expres hace fuuuuuuuuu
ResponderEliminarbien, yonky, mientras te leía, me decía para mí mismo que esto del relato corto, o del microrrelato, te va como anillo al dedo. has elegido frases cortas y ademnás has echado mano de refranes, de sentencias, las cuales suelen ser eso, cortas, es decir, aptas para el relato corto.
por otra parte, acabas con una sentencia, lo cual es, sencillamente, a mi modo de ver, maravilloso.
un saludazo, yonky.
Yonky, la soledad, al igual que la independencia buscadas y aceptadas, son opciones de vida muy costosas así que entiendo que a tenor del coste que conllevan, deben de ser para quien las busca altamente gratificantes, tanto como para compensar la hermosura que supone la presencia de otros en nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Elegir la soledad para quien así lo desea, es una forma de vida, cierto es, que en ese proceso hay una sensación por parte de quien lo observa de que se niega a conocer el mundo exterior, ahí creo que está el error, porque no son ciegos, ni sordos, ni carentes de sentimientos, solo interiorizan y después metabolizan en su lenguaje... pero te entiendo a ellos es complicado conocerlos.
ResponderEliminarBesos
Yonki, un bello homenaje a tantas y tantas personas que nos han rodeado y nos rodean con las caracteristicas de las que tu has descrito.
ResponderEliminarMuy bueno. Besitos
Se totalmente independientes con su propia filosofia toda su vida llegando a esa edad es algo que todos deseariamos y no vernos influidos por nadie.
ResponderEliminarHermoso relato.
Perdon por mi tardanza pero ando con mi trabajo agobiada.
Primavera
Más vale tarde que nunca ¿no?
ResponderEliminarme dio penita este hombre. Respeto esta actitud pero, seguro que hubira querido conocerlo y ¿entonces?
Me ha gustado el planteamiento del tema, el ángulo. El final.
Un abrazo Yonki.