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INTIMIDAD-I
Se me antoja provocar,aunque paresca irreverente lo hago con todo el cariño que ellas me merecen.
"MUJER JARDIN"
Manjares de bustos y glúteos,
uñas pintadas,pantorrillas delgadas,entrepiernas jugosas,espaldas descubiertas,miradas inquietantes y traviesas,cabellos entintados,rojos,azules,amarillos,degradè,
mmmm,labios carmín,
moñas,moñitas,colas,colitas,vinchas,broches,muslos potentes,piernas contorneadas,barrigas crecidas y en sus regazos,niños acurrucados.
Al acercarme a este singular y perfumado jardín he intentar cortar una para mi, la mano me tembló al comprender que sólo me place vivirlas de ésta manera.
INTIMIDAD-II
A ritmo de narracion,una confidencia.
“Los primeros pasos del amor-“me llevò a Rosario,a su habitación,donde nos abrazamos una vez mas sobre aquella alfombra acolchonada.Esta vez enmendamos las torpezas y premuras de los primeros encuentros,haciendonos mas dueños de la sintaxis de nuestros cuerpos.Los miembros van hallando un mejor ajuste;los brazos precisan un mas cabal acomodo.Estamos eligiendo y fijando,con maravillosos tanteos,las actitudes que habrían de determinar,para el futuro,el ritmo y la manera de nuestros acoplamientos.
Con el mutuo aprendizaje que implica la fragua de una pareja,nace su lenguaje secreto.Ya van surgiendo del deleite aquellas palabras intimas,prohibidas a los demás,que serán el idioma de nuestras noches.Es invención de dos voces,que incluyen terminos de posesión,de acción de gracia,vocablos ignorados por la piel,ignorados apodos-ayer imprevisibles-,que nos daremos ahora,cuando nadie pueda oírnos.
"Cuando caen tus atuendos
todo entiendo
el sentido de la tierra
todo cierra
por la curva de tu tallo
pasa un rayo",asi de saimple la canta Martin
Yonki, poéticos relatos con los que nos muestras tu intimidad este jueves. Subrealista la mujer jardin y románticos primeros pasos del amor. Me quedo con este último donde la maduración personal ados voces, provoca tan sublime placer.
ResponderEliminarMuy bueno
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gustó el segundo texto, la intimidad entre dos se va construyendo y mejorando con el tiempo, gran verdad, ahi es cuando la relación va tomando color y se va profundizando.
ResponderEliminarsaludos
Gracias por permitirnos disfrutar de tus "intimidades"...muy adecuadas para este jueves de relatos!
ResponderEliminarYonky, en ese jardín de flores diversas, pétalos, corolas, estambres, se abren fragantes.
ResponderEliminarEl aprendizaje de un arte necesita perseverancia, intuición, delicadeza, un arte compartido siempre capaz de sorpresas, tal vez, jamás perfecto.
Un poema y un relato donde regalas intimidades diversas, cada una bella. !Ave!
Las mujeres conformando un jardín multicolor, flores que gusta observar y no tomar, una intimidad muy íntima, confesada al son de una melodía casi infantil, me he quedado boquiabierta Yonky, y con una sonrisa cómplice de oreja a oreja, pero el segundo, aissss, el segundo, precioso, perfecto, romántico e íntimamente cómplice de dos seres que bajo la batuta del amor encajan sus cuerpos hasta hacerse uno, hermoso texto, rebosa amor, has clavado este jueves, miles de besosssssssss.
ResponderEliminarExcelentes.
ResponderEliminarMe han gustado tus dos relatos mucho. El primero me ha sabido a cuadro del cuatrochento. De esos, que se me ofrecen a mi contemplaciòn en el Prado o en la Thyssen.
El segundo, me ha hecho que recuerde mi propia labor de aprendizaje, con alguna de mis novias.
Un saludo,
Tèsalo
Me gustó todoooo, pero sobre todoooo esta frase: la sintaxis de nuestros cuerpos. Me pareció sublime.
ResponderEliminarUn abrazote.
(gracias por traer a la reunión a Martín)
Me han gustado mucho tus dos relatos, pero sobre todo el segundo donde describes cómo se va aprendiendo la comunicación, la forma de fundirse, la sintaxis -como tú la llamas- de dos cuerpos. Intimos e intensos los momentos en que ese aprendizaje se desarrolla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me han gustado los dos, distintos pero bien enfocados hacia el tema, y a la vez parecidos con sus delicadas descripciones.
ResponderEliminarUn beso.
Mujer jardín. ¿Del Edén tal vez?
ResponderEliminarAl final va a resultar que la mejor de las intimidades es la intimidad en compañía.
Hola, saludos.
ResponderEliminarEntro, con permiso!
Muy voluptuosos tus relatos, casi rebota la morbosidad de una primera henchida de flores, brotes y aromas nuevos cada vez que uno los huele.
Te añado a mi blog y gracias por pasarte por el mío.
Besitos y buenfinde.
Dos rosas de diferente color, pero de un único y exquisito perfume, en el primero queda dicho todo, en el segundo queda todo por decir.
ResponderEliminarIntimidades que trascienden, al menos a otro.
Abrazos