NO PLASMO PLASTICIDAD,PORQUE
NO CONOSCO LA HERRAMIENTA,
CUANTO ME GUSTARIA APRENDERLA,
CUANTO TIEMPO DILAPIDADO,
CUANTO CAMINO ERRADO RECORRIDO,
CUANTA DISTRACCION,
MALDIGO TANTA EQUIVOCACION,
ME QUEDA COMO CONSUELO
LA SENSACION DE DESNUDEZ,
POR LO TANTO LO QUE BRINDO AQUI ES PURA ALMA EXPRIMIDA,HUMILDE,
SENCILLA,LLENA DE BUENAS INTENCIONES
Miraron largamente el turquesa del mar,chillò una gaviota en la lejanía y se abrazaron. El la desvistió con las yemas de los dedos y ella sintiendo tímidas las puntas de las uñas pintadas.Gimieron antes de poseerse y también lloraron hasta empaparse,pero la risa cortó el llanto y los jadeos la risa.Ella amaba su tórax donde presumía que estaba el alma y muy seguro el corazón.El,todas sus concavidades sabiendo que el alma está en la piel.Amaba su cuerpo ébano. El leve aroma a remoto café molido estaba en el aire y èl imaginaba que venia de ella.Ella besaba y probaba la transpiración salitrosa del pecho y todo se confundía en las bocas cuando se anudaban.El sintió que violentaba el besado orificio donde estaba el sexo pero ella lubricó más y más la lenta entrada del turbión fálico y empezó la gozada tempestad interior donde está el mundo y,en esos instantes de asombro,no lo entendemos.
Arrumacos con este duo
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Por circunstancias de la vida,en mi infancia,tuve que vivir los bemoles del velatorio de un amigo allegado a la familia.La escena vivida ha quedado escondida en recónditos lugares de mi memoria.Hoy la saco a luz a ritmo de cuento.
Un día que por cierto no estaba en sus planes,don Anselmo falleció.Su rostro, un tanto amarillo ya,parecía demostrar la confirmación del absoluto hartazgo de su mujer,de su suegra,de sus cuñadas y de los esposos de estas,una actitud que nunca se había preocupado por disimular.
Tal vez fue una de sus cuñadas,la que en forma involuntaria,presipitò los hechos que sobrevinieron.
-No podemos dejarlo ir con las manos vacias.Vamos a ponerle en el cajón sus elementos de pesca.
-Es muy cierto- hipó la reciente viuda de Anselmo-.Menos mal que te acordaste.Y también las herramientas de jardinería.
-Voy al galpón a buscar la caña,la latita de la carnada,la palita,la azada y la tijera de podar.
-¿Y porque no ponemos también su cajón de zapatero?-argumento la mayor de las cuñadas mencionando otra de las habilidades de don Anselmo.
Con un despliegue de esfuerzos que a cualquier extraño le hubieran parecido solícitos,las dos cuñadas de don Anselmo trajeron con rapidez los objetos mencionados y los distribuyeron dentro del féretro.
-¡Los lentes!¡No se olviden de traerle los lentes!.
-¿Y la dentadura?
-La tiene puesta.
Se escuchó claramente un anónimo suspiro de alivio.
Todavía quedaban algunos huecos donde depositar cosas del agrado del difunto.Uno fue llenado con la jaula del fallecido canario flauta Perico.Otro con una vitrola con la cuerda rota.El rincón mas pequeño,con su pipa preferida,la boina que rara vez se sacaba,el mazo de cartas con el que hacia solitarios y su yesquero,el de la mecha color naranja.
Enterados de estas atenciones póstumas,los compañeros de la institución bochòfila,de la cual don Anselmo era presidente honorario,pudieron poner una lisa una rayada y un bochin,todos firmados por la Comisión Directiva.
Varias veces los empleados de la funeraria procuraron acomodar las cosas de modo que todos los objetos que en vida de don Anselmo le habían sido tan queridos,pudieran caber.Hubo un momento dramático en el que los funcionarios tuvieron que desistir y volver a comenzar porque un brazo del finado quedaba para afuera,como haciendo señas para doblar.
Quienes cargaron el cajón por un trecho,nunca se explicaron ciertos ruidos como de rodamiento que tenían lugar dentro del féretro.Eran la rayada y la lisa,que por costumbre nomàs,procuraban arrimarse al bochìn.
Don Anselmo tenia el apodo de "Orejano",por algo serìa
Viejo anarco.Si,viejo anarco y cantor.Pedazo de terruño arrancado de cuajo.Amigo de tus amigos.Amigo de los que no tienen nada,de los eternos perdedores que acodan mostradores donde se cuajan en copas líquidos ambarinos.
Y dolía el exilio y desde allá nos mandabas la vuelta.
Decidor,trobador.Copas que impregnan junto al tabaco gargantas cascadas que con el tiempo templan esa tonalidad de metal arrumbado capaz de susurrarle a alguna amada estas palabras al oído.
Y el licor te volvía niño.Te volvía frágil.Y en esa sencillez de tu vida contagiabas ternura.
Y desafiaste la muerte,embriagador de vida,encabritado por los que se llevaba,hasta que la parca no aguantó mas.
Y ese día la noticia nos helo la sangre a mas de uno.
Gus ameniza la fiesta por aqui:http://callejamoran.blogspot.com/
En esa estancia teníamos tres perros.Formaban un equipo formidable para las tareas de campo pero habían días que ellos no eran nuestros,eran de ellas.
Los perros huelen.Cualquier mujer sabe que un perro huele el jugo menstrual del pubis aunque lo aten a un árbol lejano.
Cuando la mujer menstrúa los perros despiertan,cantan a la luna del vientre que madura en la mujer,procuran su esencia.
Los colmillos blancos,el alma nocturna y luminosa huele el llanto menstrual y el hocico quiere acercarse a las estrellas negras.
Las mujeres se ruborizan.Abren las piernas.Se colocan toallas higiénicas.Disimulan la maduración interior,la voz del cuerpo.El perro huele las lagrimas de sangre femenina,el fruto espiritual de la gónada,la manzana terrible del epitelio.
La mujer se pone nerviosa.Consumen analgésicos,usan fragancias potentes,jabón neutro.Pero los perros insisten en oler.Es el instinto.
La luna vaginal ejerce una poderosa atracción sobre el olfato,una fuerza gravitatoria que los perros no pueden ignorar.Es la fecundidad de la mujer.Los hocicos tiemblan.La materia se transforma en energía.La materia se funde y fluye la energía,el zumo menstrual,la voz del vello.Grumos,coàgulos,nubes.
¡Pero si parece que Cortázar lo hubiera escrito para nosotros!. Lenguaje e invención son enemigos fraternales y de esa lucha nace el relato. El dialéctico encuentro de musa con escriba, lo indecible buscando su palabra, la palabra negándose a decirlo hasta que le torcemos el pescuezo y el escriba y la musa se concilian en ese raro instante que mas tarde llamaremos la cofradía de los jueves. Porque nadie podrá,salvo nosotros y a veces, entrar en la palestra de la pagina en blanco donde todo se juega en el misterio de leyes ignoradas,si son leyes, de copulas extrañas entre ritmo y sentido. Nunca podremos defendernos porque nada sabemos de este vago saber, de esa fatalidad que nos conduce a nadar por debajo de las cosas,a trepar a un adverbio que nos abre un compás,cien nuevas islas, bucaneros del teclado o la pluma al asalto de verbos o de oraciones simples o recibiendo en plena cara el viento de un sustantivo que contiene un águila.